lunes, 4 de julio de 2011

¿Perdió La Polar la confianza de sus clientes?

¿Perdió La Polar la confianza de sus clientes? Stephen Covey explica en su libro "Factor Confianza" la importancia que tiene la confianza en todas las relaciones incluyendo en los negocios. "La confianza es algo que si dejamos que se erosione termina derrumbando al gobierno más poderoso o a la empresa con más éxito" dice Covey en su libro. Hay un proverbio que dice “La confianza se gana en cien años y se pierde en un segundo”. Es impresionante ver lo fácil que es perder la confianza de nuestros clientes. Cuando hablamos de relaciones de confianza, nos referimos a construir un vínculo con ellos que nos permiten avanzar a un segundo nivel llamado la lealtad. Cuando vemos la situación ocurrida con La Polar, una empresa que abusó de la confianza de sus clientes, llegando a realizar actos que fueron inmorales -según palabras del propio presidente del Banco Central en ICARE hace unos días. No quiero entrar en el detalle legal o financiero, prefiero detenerme en el lado intangible, en el daño a la marca que dudo mucho se recupere pronto.Vemos como una empresa que en 1989 lanzó su tarjeta de crédito y que en 2002 vio su despegue cuando se abre a la bolsa, llegando a 43 tiendas con 154.100 metros cuadrados construidos en 2010 y que pensaba aumentar en ocho salas más en Chile y diez en Colombia para 2015, que se empinaba por el cuarto lugar de preferencias en la tiendas por departamento, pero que comienza a tirar todo su principal activo por la ventana. Recuerdo en éste momento a Stephen M. Covey en su libro “Factor Confianza” en donde dice “La confianza es algo que si dejamos que se erosione termina derrumbando al gobierno más poderoso o a la empresa con más éxito”. Lamentablemente, la reputación y la credibilidad no se compran, sino más bien, se ganan día a día. Abusar de la confianza de los clientes es ciertamente uno de los pecados capitales que puede cometer una empresa de servicio, romper el vínculo emocional que se genera entre la empresa y el cliente es un suicidio corporativo.